
Representa la elite de una estructura de poder jerarquizada, que siempre ha sido así y siempre debería ser así. Cuando los primeros cambios empiezan a extenderse ve su posición amenazada y bajo una apariencia de cordialidad intenta frenar esos cambios (de ahí que se establezca el código de conducta), estipulando lo qué es bueno y lo qué no.
Mantiene el blanco y negro a lo largo de toda la película porque él simboliza la permanencia, los valores que deben mantenerse. Únicamente cuando Bud se le enfrenta y le presenta una sociedad que a él le repulsa es cuando lo que Bob lleva dentro sale a la superficie, en forma de grito de negación, y es ahí cuando es libre por primera vez, libre de las presiones sociales, libre de la corrección, y, en ese instante, se colorea, reaccionando huyendo de sí mismo y de la gente de Pleasantville.
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