Personajes: George Parker

Cumple a la perfección el prototipo del padre americano. Respetado por sus vecinos y amigos, tiene la familia perfecta que todo hombre desearía tener. Dos hijos, la parejita, sanos e inteligentes, que le dan muchos motivos de alegría. Una mujer hermosa que le adora y que cocina a las mil maravillas. Sólo es que todo es una ilusión, porque sus hijos se convierten en dos extraños que trastocarán todo Pleasantville y su mujer descubrirá algo dentro de ella que le hará buscar la felicidad en otros sitios, ya que necesita algo que él no puede darle.
Su modelo de comportamiento es Big Bob, el presidente de la Cámara de Comercio, y cuando este le pide ayuda para parar el frenesí de colores que se está apoderando del pueblo, no puede negarse, llegando a ser incluso parte teórica del juicio contra Bud.
A pesar de que toda su familia se está comportando de una forma rara e inmoral (para él) nunca llega a gritarles ni a imponerse, más que la vez que le dice a Betty que todo desaparecerá, lo que nos da una idea de su carácter pusilánime, a la vez de lo que quiere a su familia.
El reconocerse a sí mismo que quiere a Betty por algo más que por sus guisos o porque es lo correcto, que hay algo más que le atrae de ella y que está mucho más guapa siendo libre de lo que ha estado nunca, es lo que lo libera. Saber que hay algo dentro de él que no conocía y atreverse a reconocerlo delante de la gente del pueblo es su acto de valentía, lo que le da complejidad y color.